El Sol
El Sol
Qué pesado es el sol,
Que se empeña en caer ardiente
Sobre tus pechos, tostando tus hermosuras.
Tendida sobre la arena te entregas a él,
Y observo con atención como sus rayos manosean con descaro
tus piernas, tus nalgas, toda tu cintura.
Estas radiante,
como la luz del mismísimo astro que te corteja.
Te giras y te envuelve y te abraza y te toca…
Y tu te dejas acariciar adulada por sus tórridas lisonjas.
Que absurdo sentir celos mientras contemplo la escena.
Se me ocurre interrumpiros y vuelvo a ponerte crema,
para así, con disimulo
alejar sus manos largas de tu figura morena.
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